La cena del Señor

Durante la cena de Pascua, Jesús les dijo a los discípulos: “Uno de ustedes me va a traicionar”.

Los discípulos se quedaron sin aliento. ¿Quién entregaría a Jesús  a sus enemigos? Se miraron entre si preguntándose: “¿Sera este?”

Jesús le dijo: “Voy a humedecer este trozo de pan. El que humedezca su pan con el mío será el que me traicione”. Entonces Jesús humedeció el pan. Judas, el hijo de Simón Iscariote, se le unió. Entonces, el diablo, el enemigo de Dios se apodero de Judas. Jesús le dijo:

“Anda y haz lo que tienes que hacer”.

Judas se puso de pie y salió de la habitación. Los otros discípulos pensaron que quizás iba a comprar más comida. Judas sabía que se iría donde los enemigos de Jesús.

Jesús tomo el pan y partió en pedazos. Distribuyo los trozos. Le dio gracias a Dios por el pan y dijo: “Cómanlo. Este es mi cuerpo. Piensen en mi cada vez que hagan esto”.

Después Jesús tomo la copa de vino. La levanto en alto. Le dio gracia a Dios de nuevo. Luego dijo: “Esto es mi sangre para lavar de pecados. Tomen de este vino todos ustedes. Siempre estaré con ustedes. No tomare más de esto hasta que pueda tomarlo con ustedes en el reino de mi padre”.