
Eliezer busca esposa para Isaac
Misión imposible
Muchos años después, Abraham le dijo a su sirviente: «Regresa a mi país y busca una esposa para Isaac».
Esta misión era casi imposible. Había tantas mujeres. Durante todo el viaje, el sirviente oró al Dios de Abraham. Finalmente llegó a un pozo en la tierra donde una vez había vivido Abraham.
Oró así: «Dios de mi amo Abraham. Escoge a la mujer que tú sabes es la correcta para Isaac. Dime cuál es. Si le pido agua y me dice: `Bebe, que también les daré agua a tus camellos’, entonces sabré que ella es la elegida».
Al rato el sirviente vio a un grupo de mujeres jóvenes que se dirigían hacia él. Entonces le pidió a una de ellas: «Por favor dame un poco de agua de tu cántaro». Esta era la prueba. ¿Qué iría a decir ella? Ella le contestó: «Bebe, que también les daré agua a tus camellos». El sirviente se emocionó mucho. No tardó en explicarle a ella cuál era su misión. Supo que se llamaba Rebeca. Pronto se convertiría en la esposa de Isaac.