Historia de Sodoma y Gomorra

El rescate de Lot

En la ciudad desordenada y malvada de Sodoma, solo cuatro almas buenas quedaban. Entre ellos estaba Lot, el sobrino valiente de Abraham. Lot vivía allí con su esposa y dos hijas, su pequeño oasis de bondad en medio del caos.

Una tarde, Lot se encontró con dos extranjeros, que eran ángeles disfrazados de hombres. Les dijo: “Vengan a mi casa. Allí encontrarán refugio del peligro de las calles.”

Pero la maldad de la ciudad de Sodoma llegó hasta su hogar, y la gente trató de lastimar a los ángeles. En ese momento, los ángeles le revelaron a Lot la verdad: “El Señor ya no puede soportar la maldad de este lugar. ¡Va a destruirlo! Te ayudaremos a huir, pero recuerda, ¡no mires hacia atrás!”

Horas más tarde, un diluvio de fuego llovió sobre Sodoma, cumpliendo la profecía de los ángeles. Lot y sus hijas estaban a salvo, pero la esposa de Lot, impulsada por la curiosidad, miró atrás y en un instante se transformó en una gran estatua de piedra.

Así, Dios cumplió su promesa a Abraham. Protegió a las pocas almas buenas en Sodoma, mostrándonos que siempre hay esperanza incluso en los momentos más oscuros.